5 cosas que no debes hacer si quieres una barba larga bien cuidada
¿Tienes una barba larga, tupida y llena de vida? ¡Enhorabuena! Renunciar a la maquinilla para cambiar de look no es nada fácil de hacer. A algunos hombres les lleva meses —e incluso años— conseguir la barba de sus sueños.
Ahora que tú ya la tienes, necesitas cuidar bien de ella. De lo contrario, podría lucir desaliñada. ¿Necesitas un par de consejos? ¡Sigue leyendo! Te dejamos los errores más comunes en el cuidado de la barba completa.
Ahora que tú ya la tienes, necesitas cuidar bien de ella. De lo contrario, podría lucir desaliñada. ¿Necesitas un par de consejos? ¡Sigue leyendo! Te dejamos los errores más comunes en el cuidado de la barba completa.
ERROR 1: Recortar la barba en húmedo
Los barberos suelen lavar el pelo de sus clientes antes de cualquier corte. Entonces, ¿qué daño puede hacer estilizar una barba en húmedo? Más de lo que piensas. Recortar la barba en casa es, aunque no lo creas, otra historia.
El hecho de que la humedad no sea precisamente tu mejor amiga no quiere decir que debas renunciar a la limpieza. ¿Nuestra recomendación? Lava tu barba primero y elimina la humedad con un secador de cabello antes de comenzar a podarla.
- La barba humedecida se ve más larga de lo que realmente es. Este efecto visual te impedirá calcular cuánto debes cortar para que luzca como quieres. Para mejores resultados, recorta tu barba en seco.
- Si te fijas, la mayoría de las recortadoras de barba están diseñadas para cortar el vello en seco. Sus cabezales son más eficientes y precisos en el escenario adecuado. Además, el pelo seco es mucho más fácil de limpiar, ¿no crees?
El hecho de que la humedad no sea precisamente tu mejor amiga no quiere decir que debas renunciar a la limpieza. ¿Nuestra recomendación? Lava tu barba primero y elimina la humedad con un secador de cabello antes de comenzar a podarla.
ERROR 2: Limpiar la barba con un limpiador facial o un gel de ducha
Lavarse la barba con regularidad es recomendable, pero necesitas los productos adecuados para ello. Si bien los limpiadores faciales y geles de ducha mantienen la piel libre de impurezas, suelen ser demasiado agresivos para los vellos faciales. Su espuma, además de quitar la suciedad, elimina los aceites naturales que nutren la barba (algo que no te conviene).
Entonces, ¿qué debes hacer? Comprar un gel limpiador de barba. De esta manera, mantendrás los pelos hidratados, brillantes y saludables sin dañar la delicada piel que hay debajo.
Entonces, ¿qué debes hacer? Comprar un gel limpiador de barba. De esta manera, mantendrás los pelos hidratados, brillantes y saludables sin dañar la delicada piel que hay debajo.
ERROR 3: No prestar atención a la línea de la mandíbula
La línea de la mandíbula (el límite inferior de tu barba) debería formar un contorno perfecto para suavizar la transición entre el vello facial y el cuello. No hay nada difícil en esto, ¿cierto? Pues, aquí viene lo complicado: no todos los contornos de barba son iguales. Su forma dependerá de la longitud de los vellos.
Si quieres una barba corta de tres días, necesitas que la línea de la mandíbula comience un poco más arriba, para ser más exactos, unos dos dedos por encima de la nuez de Adán. Si, en cambio, tienes una barba completa, lo mejor es evitar un contorno demasiado alto, ya que, de lo contrario, estarías restándole volumen.
La clave está en encontrar la altura perfecta. De ser demasiado baja, te daría un aspecto descuidado. ¿Cómo calcular dónde debería empezar la línea de la mandíbula? Lo más fácil de hacer es ponerte frente al espejo. Mantén la cabeza recta y, sin moverte, mira el extremo inferior de tu barba.
Si no hay vellos por debajo de esa línea imaginaria, no necesitas hacer nada. ¿Notas algunos pelos que no deberían estar ahí? Recórtalos hasta que dejen de ser visibles.
Si quieres una barba corta de tres días, necesitas que la línea de la mandíbula comience un poco más arriba, para ser más exactos, unos dos dedos por encima de la nuez de Adán. Si, en cambio, tienes una barba completa, lo mejor es evitar un contorno demasiado alto, ya que, de lo contrario, estarías restándole volumen.
La clave está en encontrar la altura perfecta. De ser demasiado baja, te daría un aspecto descuidado. ¿Cómo calcular dónde debería empezar la línea de la mandíbula? Lo más fácil de hacer es ponerte frente al espejo. Mantén la cabeza recta y, sin moverte, mira el extremo inferior de tu barba.
Si no hay vellos por debajo de esa línea imaginaria, no necesitas hacer nada. ¿Notas algunos pelos que no deberían estar ahí? Recórtalos hasta que dejen de ser visibles.
ERROR 4: Solo usar aceite para la barba
No nos malinterpretes: es bueno usar un aceite para la barba con regularidad. A fin de cuentas, hidrata el vello facial evitando que se vuelva seco y quebradizo. Además, deja un extra de brillo y suavidad que agradecerás.
El problema es limitarse a los pelos de la barba: la piel que hay debajo de ellos también requiere de mimos. Los hombres con barba larga someten a su cutis a mucho estrés. De hecho, de ahí provienen las irritaciones y problemas cutáneos.
El aceite para la barba trabaja también en la hidratación de la piel reponiendo los aceites naturales que haya podido perder en el proceso de crecimiento del vello. ¡Úsalo cuando lo necesites!
El problema es limitarse a los pelos de la barba: la piel que hay debajo de ellos también requiere de mimos. Los hombres con barba larga someten a su cutis a mucho estrés. De hecho, de ahí provienen las irritaciones y problemas cutáneos.
El aceite para la barba trabaja también en la hidratación de la piel reponiendo los aceites naturales que haya podido perder en el proceso de crecimiento del vello. ¡Úsalo cuando lo necesites!
ERROR 5: Excederte al recortar la barba
Cortar más vello de lo que deberías puede ser una señal de perfeccionismo. Al fin y al cabo, nadie quiere tener un par de pelos rebeldes fuera de sitio. Sin embargo —y aunque tenga sentido ser meticuloso— necesitas tratar de controlarte. De lo contrario, podrías terminarás con una barba demasiado corta o irregular.
Para ello, puedes poner en práctica nuestro truco de expertos: no recortar tu barba todos los días. Esto te asegurará, además de un aspecto bien cuidado, una barba espesa y con volumen. En otras palabras, con coger la recortadora cada tres o cuatro semanas será más que suficiente.
Si necesitas domar alguno que otro vello salvaje, trata de usar un gel limpiador de barba. Con la debida limpieza e hidratación, será mucho más fácil mantenerlos en su lugar.
Para ello, puedes poner en práctica nuestro truco de expertos: no recortar tu barba todos los días. Esto te asegurará, además de un aspecto bien cuidado, una barba espesa y con volumen. En otras palabras, con coger la recortadora cada tres o cuatro semanas será más que suficiente.
Si necesitas domar alguno que otro vello salvaje, trata de usar un gel limpiador de barba. Con la debida limpieza e hidratación, será mucho más fácil mantenerlos en su lugar.
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