Cómo minimizar los rasguños y cortes de afeitado
Mitos de los cortes con navaja
Mito 1: Siempre es bueno afeitarse a contrapelo. Afeitarte a contrapelo te da un resultado impecable y puede ser buena idea para algunas partes del cuerpo. Pero si tienes la piel sensible, es mejor no hacerlo, a menos que te afeites con una maquinilla que prevenga las erupciones, como la ProShield de Gillette.
Mito 3: Las cuchillas nuevas causan cortes de afeitado. Realmente, no. Lo que podría estar sucediendo si te cortas con una cuchilla nueva es que estas aplicando demasiada presión en cada pasada. Esto aumenta la fricción y, por ende, también los cortes con navaja.
Máquinas con oscilación delantera para prevenir cortes y rasguños
La presión descendente que se ejerce sobre las hojas durante el afeitado hace que la piel se ondule y se introduzca en los espacios entre las hojas del recambio de la máquina.
Una máquina con el cabezal montado justo en el centro transfiere esa presión directamente a las hojas, lo que aumenta la probabilidad de sufrir cortes y rasguños. Sin embargo, al utilizar una máquina con un mango que oscila hacia delante, como los modelos de Gillette MACH3 o Fusion5, la presión de las hojas y las microbandas se desvía.
Además, las máquinas con varias hojas disipan la presión que ejerces sobre la piel de manera más uniforme.
Si la máquina dispone de más hojas espaciadas correctamente, la carga se distribuye de manera más uniforme por el recambio provocando menos ondulaciones en la piel y, por lo tanto, disminuyendo el riesgo de sufrir cortes durante el afeitado.
Cuanto menor es la cantidad de ondulaciones, más uniforme se vuelve la superficie de afeitado. Como resultado, se obtiene un afeitado más cómodo y apurado con menor riesgo de sufrir cortes.
Cómo evitar los cortes durante el afeitado
- Mango que oscila hacia delante para desviar la presión sobre las hojas. (También disponible en la MACH3).
- Recambio de 5 hojas que distribuye la carga de manera más uniforme sobre la piel.
- Hojas con un filo diseñado con precisión.
- Microbandas protectoras que tensan la piel suavemente para uniformar la superficie.
- Una o varias bandas lubricantes para ayudar a proteger la piel durante el afeitado.
Ya con la cara limpia, ¡prepárate para el afeitado! Para hacerlo, basta con hidratar la piel con un buen aceite para la barba. El aceite o la crema hidratante que utilices suavizará el vello y hará que tu piel sea más lisa y fácil de afeitar. Además, ese extra de lubricación mejorará el deslizamiento de las hojas.
El último consejo que podemos darte para evitar la irritación y los cortes de afeitado es combinar la maquinilla adecuada con una crema de afeitar Gillette creada para tu tipo de piel. Intenta aplicar el gel de afeitar con una brocha de barbero para levantar el vello y facilitar el trabajo de la maquinilla.
Cómo tratar los cortes de afeitado
También puedes parar la sangre de un corte de afeitado con un lápiz hemostático o una piedra de alumbre, ya que contiene ingredientes astringentes que detienen el sangrado acelerando la coagulación. Eso sí: asegúrate de lavar tu cara después para eliminar los restos de producto.
Una vez que hayas parado la sangre del corte de afeitado, necesitarás calmar la piel y prevenir el posible ardor. Para hacerlo, te recomendamos aplicarte una loción para después del afeitado.
Asegúrate de que la fórmula esté libre de alcohol o que haya sido diseñada para pieles sensibles. Si no, podría irritarte y causarte molestias.
Preguntas frecuentes sobre los cortes durante el afeitado
¿Cuánto tiempo tardan en sanar los cortes de afeitado?
Depende del tipo de herida. Si es un rasguño, dejarás de sentir dolor en 5-10 minutos. Si se trata de algo más profundo, desde un par de días hasta un mes después de cortar la hemorragia del afeitado.
¿Los cortes del afeitado dejan cicatriz?
No necesariamente. Los cortes de afeitado suelen ser pequeños y superficiales, así que, después de sanar, suelen ser imperceptibles y hasta desaparecer con el tiempo.
¿Los cortes de afeitado pueden infectarse?
Sí. Por eso nunca debes compartir tu maquinilla de afeitar con otra persona, ya que las cuchillas —incluso si no te cortan— pueden propagar hongos, verrugas y bacterias.
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