Consejos para el afeitado de la piel sensible
Para muchos, afeitarse con maquinilla, incluso a diario, no representa ningún desafío. Pero cuando se tiene la piel delicada, incluso el más pequeño contacto con las hojas puede ser un quebradero de cabeza. Si has sufrido de picor, rojeces, rasguños y cortes cuando te afeitas, sabes de qué hablamos.
La buena noticia es que todos estos efectos molestos se pueden arreglar —y hasta prevenir— con preparación y cuidados: solo necesitas perfeccionar tu rutina. El afeitado de la piel sensible requiere un poco más de tiempo y dedicación, pero, si lo haces bien, los resultados te dejarán sin palabras.
Si no sabes cómo empezar, no te preocupes. En Gillette, hemos preparado una guía que te enseñará cómo afeitarte la piel sensible. Sigue nuestros consejos para comenzar a disfrutar de un afeitado más suave y confortable.
La buena noticia es que todos estos efectos molestos se pueden arreglar —y hasta prevenir— con preparación y cuidados: solo necesitas perfeccionar tu rutina. El afeitado de la piel sensible requiere un poco más de tiempo y dedicación, pero, si lo haces bien, los resultados te dejarán sin palabras.
Si no sabes cómo empezar, no te preocupes. En Gillette, hemos preparado una guía que te enseñará cómo afeitarte la piel sensible. Sigue nuestros consejos para comenzar a disfrutar de un afeitado más suave y confortable.
Cómo saber si tienes la piel sensible
La piel sensible puede reconocerse de varias maneras:
Ciertos productos para el cuidado de la piel —e, incluso, las fórmulas que utilizas para hacer la colada— pueden empeorar estos síntomas, provocando aún más picor, rojeces o la aparición del sarpullido.
De ahí que sea clave emplear productos formulados para tu tipo de piel, y combinarlos con una buena rutina. Así, esas pequeñas cosas que haces a diario, como afeitarte, no agravarán el problema.
- Rojeces
- Tirantez
- Sequedad
- Sensibilidad
- Picor
- Dolor
- Áreas inflamadas
- Ardor o escozor
- Sangrado
- Sensibilidad al sol
- Reacciones a productos para el cuidado de la piel
Ciertos productos para el cuidado de la piel —e, incluso, las fórmulas que utilizas para hacer la colada— pueden empeorar estos síntomas, provocando aún más picor, rojeces o la aparición del sarpullido.
De ahí que sea clave emplear productos formulados para tu tipo de piel, y combinarlos con una buena rutina. Así, esas pequeñas cosas que haces a diario, como afeitarte, no agravarán el problema.
¿Te puedes deshacer de la piel sensible?
No es nada fácil tener la piel sensible. De hecho, puede ser una lucha de por vida. Claro que, todo dependerá del grado de sensibilidad de la persona. Si tú, por ejemplo, sientes que tus síntomas empeoran y que tu cara reacciona mal a todo, lo mejor es acudir al dermatólogo. Como especialista, te prescribirá los productos que necesitas para sentir alivio.
Aunque no desaparecerá del todo, la piel sensible puede controlarse, incluso con hábitos simples, como aplicar una crema hidratante después de cada afeitado. Mantente alejado del sol siempre que sea posible y acostúmbrate a aplicar fórmulas con un FPS alto, tanto en la cara como en el cuerpo (incluso en invierno).
También es importante que mantengas el rostro limpio y fresco, especialmente si muestras signos de piel sensible al afeitado. Así que, antes de coger la maquinilla, tómate tu tiempo para exfoliarte y eliminar los restos de grasa, suciedad o bacterias.
Aunque no desaparecerá del todo, la piel sensible puede controlarse, incluso con hábitos simples, como aplicar una crema hidratante después de cada afeitado. Mantente alejado del sol siempre que sea posible y acostúmbrate a aplicar fórmulas con un FPS alto, tanto en la cara como en el cuerpo (incluso en invierno).
También es importante que mantengas el rostro limpio y fresco, especialmente si muestras signos de piel sensible al afeitado. Así que, antes de coger la maquinilla, tómate tu tiempo para exfoliarte y eliminar los restos de grasa, suciedad o bacterias.
Cómo afeitarte con la piel sensible
Para poder afeitarte la piel sensible, necesitas preparación (sí, incluso antes de la primera pasada). De lo contrario, la maquinilla no se deslizará apropiadamente. Evítalo con estos pasos:
1
Hidrata tu piel
Ante todo, necesitas un buen lavado de cara. Así que abre el grifo y coge tu limpiador facial. Comenzar con la piel limpia te ayudará a deshacerte de las bacterias, el exceso de grasa y la suciedad. Este sería el primer paso para prevenir la irritación y los pelos enquistados.
Ya que estás ahí, aprovecha también para hidratar la piel con agua tibia durante un mínimo de tres minutos. Mojarte la cara suavizará el vello facial haciendo que sea más fácil de cortar.
Ya que estás ahí, aprovecha también para hidratar la piel con agua tibia durante un mínimo de tres minutos. Mojarte la cara suavizará el vello facial haciendo que sea más fácil de cortar.
2
Exfóliate
Para afeitarse la piel sensible, también se necesita exfoliación. Sin embargo, no hace falta que lo hagas con la misma frecuencia de otros hombres. También debes actuar con cuidado. Verás: si te exfolias más de la cuenta, puedes provocar el efecto contrario (rojeces, irritación y sequedad).
La clave aquí está en usar un exfoliante suave y agradable, formulado especialmente para pieles sensibles. Exfolia tu piel un día antes del afeitado para que tenga tiempo de calmarse. Hazlo delicadamente 1-2 veces por semana y notarás la diferencia.
El exfoliante cumple una función importante en el afeitado de la piel sensible, ya que te ayuda a eliminar las células de piel muerta que, normalmente, terminan en las láminas. Y como también se lleva el exceso de aceites naturales, levanta el vello para que sea mucho más fácil cortarlo al ras.
La clave aquí está en usar un exfoliante suave y agradable, formulado especialmente para pieles sensibles. Exfolia tu piel un día antes del afeitado para que tenga tiempo de calmarse. Hazlo delicadamente 1-2 veces por semana y notarás la diferencia.
El exfoliante cumple una función importante en el afeitado de la piel sensible, ya que te ayuda a eliminar las células de piel muerta que, normalmente, terminan en las láminas. Y como también se lleva el exceso de aceites naturales, levanta el vello para que sea mucho más fácil cortarlo al ras.
3
¿Gel de afeitar o espuma de afeitar para piel sensible?
Para afeitarse la piel sensible, es mejor usar gel de afeitar, ya que forma una capa más densa e hidratante sobre la piel. Por eso, logra evitar mucho más el contacto con las hojas. La espuma de afeitar, incluso si es para la piel sensible, carece de ese efecto hidratante y mitigante del gel.
Si afeitas el labio superior y la zona alrededor de la boca al final, el Gel de afeitar SKIN Ultra Sensitive de Gillette tendrá más tiempo para actuar, lo que suavizará aún más tu vello facial, haciendo que sea más fácil de cortar.
Si afeitas el labio superior y la zona alrededor de la boca al final, el Gel de afeitar SKIN Ultra Sensitive de Gillette tendrá más tiempo para actuar, lo que suavizará aún más tu vello facial, haciendo que sea más fácil de cortar.
4
Empieza con las herramientas adecuadas
Usa un gel de afeitar dermatológicamente probado, que no reseque la piel para suavizar el vello y proteger tu rostro de rasguños y cortes. También te conviene elegir una maquinilla de afeitar para pieles muy sensibles.
Busca un modelo específico para este tipo de piel, con varias hojas, como la maquinilla de afeitar para piel sensible Gillette SkinGuard. Las hojas para pieles sensibles no tienen tanta separación como otras. Este diseño especial ayuda a reducir la presión en cada hoja, logrando más confort y menos irritación.
Busca un modelo específico para este tipo de piel, con varias hojas, como la maquinilla de afeitar para piel sensible Gillette SkinGuard. Las hojas para pieles sensibles no tienen tanta separación como otras. Este diseño especial ayuda a reducir la presión en cada hoja, logrando más confort y menos irritación.
5
Revisa tu recambio
Las hojas desafiladas pueden producir rasguños e irritación. Cambia tus cuchillas para pieles sensibles cuando sientas tirones o molestias. También puedes probar una maquinilla que tenga una banda indicadora que se blanquee gradualmente cuando ya no estés logrando un afeitado óptimo.
6
Usa una buena técnica
Para afeitarse la piel sensible se necesitan pasadas suaves y ligeras. La maquinilla debe hacer el trabajo, no tú. Comienza a afeitar tu piel sensible a favor de la barba. Luego, si es necesario, hazlo a contrapelo para un afeitado aún más apurado.
7
Aclara tu maquinilla frecuentemente
Al aclarar la maquinilla con frecuencia durante todo el afeitado de tu piel sensible, evitas que se taponen los extremos de las hojas, lo que facilita la pasada y aumenta la comodidad.
8
Cuidados aftershave para la piel sensible
Después de pasar la maquinilla, necesitas calmar, hidratar y proteger la cara. Tu piel requiere de mimos y atención. De ahí que sea clave completar tu rutina con un par de cuidados especiales.
Aclara la piel con agua fría - Este paso tiene una doble función. El agua hidratará y refrescará tu piel. La temperatura actuará como calmante y revitalizante.
Usa un aftershave para la piel sensible - Después de secarte, completa tu rutina con un aftershave hidratante para piel sensible. Su fórmula te ayudará a evitar el picor, las rojeces y la sensación de tirantez que suele venir tras el afeitado de la piel sensible.
Aclara la piel con agua fría - Este paso tiene una doble función. El agua hidratará y refrescará tu piel. La temperatura actuará como calmante y revitalizante.
Usa un aftershave para la piel sensible - Después de secarte, completa tu rutina con un aftershave hidratante para piel sensible. Su fórmula te ayudará a evitar el picor, las rojeces y la sensación de tirantez que suele venir tras el afeitado de la piel sensible.
Errores que se deben evitar al afeitarse la piel sensible
- No usar agua tibia. El agua tibia te ayuda a abrir los poros. También ablanda el vello y suaviza la piel. Si usas agua fría o te afeitas en seco, te arriesgas a sufrir irritación y pelos enquistados.
- No recortar la barba. Si tienes una barba de tres días, no pasa nada. El problema es con las barbas medias y largas. Antes de cambiar de estilo, coge tu recortadora o unas tijeras, y reduce la longitud del vello. De lo contrario, podrías sentir algunos tirones molestos.
- Afeitarte a contrapelo. La mejor técnica de afeitado para la piel sensible es pasar la maquinilla en dirección al crecimiento del vello y no al contrario. Para reducir aún más la fricción, aféitate con pocas pasadas.
- Secarte con cualquier toalla. Necesitas una toalla limpia y seca, preferiblemente, fabricada en un tejido suave e hipoalergénico. No compartas tu toalla con nadie para evitar granitos, bultos, infecciones y pelos enquistados.
- No aplicar crema hidratante. Si tienes la piel sensible, necesitas una buena rutina de cuidados para después del afeitado. Mímate con un buen aftershave. Puede ser un bálsamo o una crema hidratante. Lo importante es que no contenga alcohol u otros irritantes.
Preguntas frecuentes sobre cómo afeitar la piel sensible
¿La crema de afeitar ayuda a la piel sensible?
Si usas una crema de afeitar para la piel sensible, sí. Además de hidratar tu piel a profundidad, su fórmula te protegerá de la maquinilla, reduciendo la fricción, el ardor, los tirones y las rojeces.
¿Con qué frecuencia deberías afeitarte si tienes la piel sensible?
Si te irritas con facilidad, es preferible espaciar tus sesiones de afeitado. Pásate la maquinilla cada 2-3 días. Puede que te crezca un poco la barba, pero te librarás de la sequedad y los granitos.
Qué es mejor para la piel sensible: ¿maquinillas recargables o maquinillas de seguridad?
Si no tienes habilidad, las maquinillas de afeitar para pieles muy sensibles. Pero si eres todo un experto y quieres un afeitado más apurado y al ras, las maquinillas de seguridad de doble filo.
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