Consejos para dejarse crecer la barba, recortarla y darle forma

Si estás pensando en dejarte crecer la barba, necesitas responder algunas preguntas antes de empezar. ¿Cuánto esfuerzo planeas dedicar al mantenimiento? ¿Qué estilo de barba te favorece más? ¿Tienes las mejores herramientas para la tarea? En King C. Gillette encontrarás soluciones perfectas para afeitar, definir y recortar la barba; básicamente, todo lo que necesitas para arreglarla y recrear cualquier look en casa.

Descubre nuestros consejos de oro para conseguir una barba molona y bien cuidada, comenzando por cómo elegir el mejor estilo según la forma de tu cara.

Hay un montón de peinados de barba. Desde una perilla bien definida hasta la de pistolero. El largo importa, pero no tanto como la forma. Puedes perseguir una barba corta o irte a por una XXL si es lo que te apetece. Sin embargo, el primer paso siempre será el mismo: determinar qué estilo de barba se adapta mejor a tu rostro. Por tanto, piensa en la forma de tu cara antes de comprometerte con un look en particular.

Otra cosa que debes tener en cuenta —sí, desde el primer momento y dejando de lado tus facciones— es cuánto tiempo quieres (o puedes) apartar para mimos y cuidados diarios. ¿Te gustan los retos o prefieres un estilo de barba que requiera poco mantenimiento?

Dicho esto, vamos a ver todos los tipos de rostros y los estilos de barba que les vienen mejor:

• Cara redonda. Mantener el vello facial más largo en la parte de abajo y más corto a los costados servirá para afinar tus facciones y lucir un rostro mucho más esculpido y definido.
• Cara cuadrada. ¿Tienes una mandíbula fuerte? Haz que destaque manteniendo la barba más corta alrededor de la barbilla y estrecha en los laterales.
• Cara ovalada. A este tipo de cara le sientan bien casi todos los estilos de barba, así que no tengas miedo de probar un look diferente.
• Cara alargada. Al ser rectangular, querrás aportar redondez. Mantén el final de la barba corto y déjatela crecer más en los laterales.

Dejarse crecer una barba completa, así, al natural, puede provocar picor por 1-2 semanas. Pero, hay una buena noticia: puedes hacer algo para evitarlo. En primer lugar, hidrata bien la piel antes de afeitarte. Para comenzar con un lienzo en blanco, utiliza una recortadora y perfiladora de barba que te permita conseguir un afeitado apurado. De esa forma, el vello crecerá uniformemente y podrás minimizar el picor.

Asegúrate de mantener tu cara y tu barba limpia. Basta con usar un champú o un gel para la barba al menos una o dos veces por semana. La sequedad en la piel y en el vello facial puede aumentar aún más el picor. Por eso, otra cosa que te puede servir para combatir los picores —y que recomendamos con los ojos cerrados— es siempre (siempre, siempre) hidratar la barba después de lavarla.

Esto mantendrá tanto tu rostro como tu vello facial hidratado entre afeitados. El aceite para la barba también tiene la propiedad de suavizar el vello, de modo que es un ganar-ganar. No te preocupes si no sabes qué escoger. En King C. Gillette, ¡tenemos todo cubierto!

Usa un accesorio ajustable para recortar la barba. Verás cómo el peine de longitud fija hará maravillas, acercándote más a ese aspecto bonito, uniforme y simétrico que estás buscando. Comienza por examinar los peines que vienen con tu recortadora de barba King C. Gillette (el de 1 mm es para una barba incipiente; el de 3-11 mm, para barbas cortas y medias; y el de 13-21 mm, para barbas largas).

Te aconsejamos empezar con el peine más grande para ir acortando el largo. No te preocupes, si necesitas cortar más, siempre puedes cambiarlo por una medida más pequeña. Por ahora, asegúrate de hacer varias pasadas para igualar el largo de tu barba. En este punto, tu objetivo es la uniformidad.

Ahora, quita el peine. Recorta y da forma hasta obtener el estilo de barba que tienes en mente. No te olvides de pasar también por las zonas que planeas afeitar al ras más adelante. Reducir el largo del vello antes de pasar la maquinilla minimizará la fricción y los tirones, lo que se traduce en menos irritación.

Si quieres afeitar ciertas partes de tu rostro para conseguir una barba impoluta, lávate la cara y el vello facial con agua tibia. Una vez hecho esto, aplica una capa de gel de afeitar en todas esas zonas por donde planeas pasar la maquinilla, incluyendo el cuello y las mejillas.

A continuación, coge el recambio ajustable de tu recortadora para afeitarte con delicadeza y así lograr un afeitado apurado. El vello facial puede crecer en cualquier dirección, por lo que probablemente te convenga afeitarte a favor de la barba y también a contrapelo.

Una máquina de tecnología puntera con varias hojas afiladas, como la maquinilla de afeitar GilletteLabs, es otra buena opción porque te permitirá afeitarte cómodamente y sin problema.

Hasta aquí, ya has hecho la mayor parte del trabajo. Lo único que te falta es peinar, estilizar y terminar de dar forma a tu nueva barba. Y, para eso, necesitas fijarte en los detalles. La maquinilla de afeitar de doble filo King C. Gillette es ideal para este paso. Úsala para definir todo el contorno, incluyendo las patillas y la línea de las mejillas. Con su ayuda, terminarás recreando el peinado de barba que deseas.

Para el toque final, tenemos los cuidados posteriores al afeitado. No te los saltes, y tu barba te lo agradecerá. Para este extra de mimo, comienza salpicándote la cara con agua fría. Luego, sécala dándote toquecitos. Aplica un poco de aftershave para mantener la piel hidratada y finaliza con un aceite de fórmula ligera. Así, tu barba siempre estará suave y con un aspecto estupendo.

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