
Michelines: ¿cómo quitar los michelines laterales y qué los causa?
Puede que tengan un nombre curioso —y hasta gracioso— pero los michelines no son para reírse. De hecho, la mayoría de las personas desearían deshacerse de ellos. Aunque las llantitas en los costados son una característica anatómica bastante común y natural, cobijan a la grasa que está de más (grasa que, por cierto, es difícil de eliminar).
Si tienes llantitas indeseadas, ¡no te preocupes! A continuación, veremos qué son exactamente los rollitos, qué los causa y cómo desaparecerlos de una vez por todas.
1. ¿Qué son los michelines?
Los michelines, llantitas o rollitos no son más que un tejido adiposo que crece rodeando la pelvis (justo por encima de la línea de las caderas). Todos los hombres tienen un mínimo de células grasas en esta zona, pero aquí viene lo complicado: algunos acumulan más que otros. Cuando la acumulación de grasa alcanza su punto álgido, adquiere el nombre coloquial de “michelines”.
La ropa ajustada, como los monos y camisetas deportivas, suele destacar aún más a las llantitas. Sin embargo, esto no es más que un efecto visual: el problema de fondo es, en realidad, el cúmulo adiposo alrededor de la zona abdominal.
2. ¿Qué causa los michelines?
La principal causa de los michelines es, como decíamos, la acumulación de tejido adiposo bajo la piel. Esto tiene que ver, mayormente, con el metabolismo y la ingesta de alimentos. Cuando consumes más calorías de las que tu cuerpo necesita, el organismo convierte ese extra de energía en grasa localizada.
Con el tiempo y dependiendo del tipo de cuerpo de cada persona las células grasas empiezan a hacerse más prominentes, sobre todo en zonas como el abdomen y las caderas. Si bien la grasa puede fijarse a cualquier parte del organismo, algunos factores —como los que te dejamos a continuación— favorecen que acabe en las caderas, la espalda o la zona abdominal:
- Los niveles hormonales, especialmente de cortisol.
- Las dietas ricas en azúcares añadidas, grasas y calorías.
- La falta de sueño (porque descontrola el metabolismo).
- El estrés, que provoca la secreción de cortisol y, por ende, la ansiedad por alimentos calóricos.
- La falta de movimiento o actividad física (recuerda que el ejercicio es clave para eliminar el extra de energía).
- La edad (el metabolismo se ralentiza a medida que envejecemos. En otras palabras, no quemamos la grasa tan rápido como antes).
3. Cómo deshacerse de los michelines
Por fortuna, las llantitas tienen solución. Aunque es difícil eliminar la grasa localizada, se puede reducir en gran medida combinando el ejercicio y la actividad deportiva con un mejor estilo de vida.
3.1 Ejercicios para eliminar los rollitos de los costados
Hay muchos vídeos y tutoriales con entrenamientos para trabajar los músculos de determinadas zonas del cuerpo. Sin embargo —a pesar de que mejoran la fuerza y resistencia— hace falta mucho más que eso para reducir la grasa localizada.
El truco está en combinar el entrenamiento con actividades que estimulen el sistema cardiovascular, como andar a paso ligero, correr, nadar, montar en bicicleta, etc. Como ves, hablamos de ejercicios de alta intensidad.
Mantener una dieta equilibrada también ayuda a eliminar las llantitas. En otras palabras, debes limitar la ingesta de calorías para evitar consumir más de las que quemas durante el día. Eso no quiere decir que debas ser tan estricto con las cantidades. De hacerlo, podrías privar al organismo de los nutrientes esenciales para su buen funcionamiento.
Ahora que ya te hemos dado las reglas del juego, ¡comencemos con el entrenamiento! Te dejamos algunos ejercicios que te ayudarán a eliminar los rollitos. Ten en mente que los resultados no se verán inmediatamente. Necesitas unas cuantas semanas para notar el cambio.
Plancha lateral
Para hacer la plancha lateral, túmbate de lado y mantén el cuerpo erguido con ayuda del pie y el antebrazo. Este ejercicio estimula directamente los músculos abdominales, para ser más exactos, los laterales.
Si sientes que la plancha lateral es demasiado fácil para ti, puedes hacer flexiones de cadera (que consiste en levantar las caderas y luego bajarlas sin tocar el suelo). De esta manera, intensificarás el entrenamiento.

Plancha abdominal clásica
La plancha abdominal se realiza tumbándose boca abajo apoyando el peso del cuerpo en la punta de ambos pies y antebrazos. Para hacer correctamente el ejercicio, el cuerpo debe formar una línea recta. ¡Intenta no flexionar la espalda!

Abdominales de bicicleta
Los abdominales de bicicleta consisten en tumbarse boca arriba mientras se mueven los pies hacia delante y hacia atrás, tal como si estuvieras pedaleando. Mientras repites este movimiento, eleva la parte superior de la espalda y pon tus manos detrás de las orejas. Lleva la rodilla al pecho en el pedaleo y trata de tocarla con el codo contrario. Hazlo intercaladamente tanto como lo necesites.

Giro ruso
El giro ruso es otro ejercicio para los músculos abdominales. A diferencia de los anteriores, se realiza sentado en el suelo. Levanta las piernas en un ángulo recto. Cuida que tus talones queden suspendidos. Mientras intentas mantener la estabilidad —y siempre con la espalda recta— mueve el pecho de derecha a izquierda y viceversa. Esto estimula todos los músculos de la zona abdominal.

3.2 La importancia de mantener buenos hábitos alimenticios
Adoptar hábitos saludables te ayudará a cortar camino en tu lucha contra los michelines. Si logras cambiar de rutina, podrás mantener los resultados obtenidos con el entrenamiento en el tiempo, evitando así que los rollitos vuelvan a aparecer.
Y es que, el secreto para combatir la grasa localizada —incluyendo la de los costados— está en la paciencia y perseverancia. Si haces todo bien, estarás perdiendo un kilogramo de peso por semana (la cantidad ideal para que tu cuerpo se adapte a la reducción de grasa).
Si te esfuerzas demasiado, pondrás a tu metabolismo bajo estrés, es decir, tu cuerpo quemará calorías, pero también tratará de almacenar la mayor cantidad de energía posible en forma de grasa. La razón es simple: en estos escenarios, el organismo cree que hay una crisis de recursos.
En cuanto a la dieta, te recomendamos que la modifiques gradualmente, siempre adaptándola a tus necesidades. Si lo haces paso a paso, ¡mejor! Así, los cambios serán sostenibles. Si necesitas un empujón para cambiar de hábitos alimenticios, te dejamos un par de secretos:
- Prefiere las proteínas bajas en grasa, como los huevos, el pescado, el pollo, el tofu, etc.
- Pesa las raciones de cada comida. De esta manera, serás consciente de las cantidades que ingieres.
- Mantén el consumo de sal bajo control para evitar la retención de líquidos (y un posible aumento visual de tus rollitos).
- No escatimes en verduras y vegetales. Recuerda que son una estupenda fuente de energía (y también que son bajos en grasas y calorías).
Mientras entrenas y cambias la dieta, puedes usar a la moda como aliada. Algunas prendas de ropa ayudan a disimular los cúmulos adiposos de los lados. Elige piezas que te queden ligeramente más anchas en la zona de las caderas en vez de decantarte por prendas ajustadas.
En cuanto a los pantalones, trata de no atraer la mirada hacia tus rollitos. Olvídate de la cintura baja y opta por la cintura alta. Ya que estás cambiando de estilo, evita los cinturones llamativos. Es mejor que uses algo discreto para no llamar la atención sobre esta parte del cuerpo.
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